Lupe Bohorques nos trae a su amiga Isabel Alamar como primera crítica de poesía
A LA INTEMPERIE DE TU BOCA, ISABEL ALAMAR
Playa de Ákaba, 2018.
100p (Poesía)
No sé de qué manera llegó el libro a mis manos. Si fue ella quien me lo regaló o fui yo, quien, fiel a sus escritos, compré este libro de poemas, que se hizo largamente desear. Lo cierto es que lo tuve entre las manos y comencé a leer poemas sueltos, sin orden ni concierto. Y me gustó, es más, me sorprendió su originalidad, el grado de erotismo transparente y una valentía inusitada. Seguí leyendo, desordenadamente, dejándome llevar por la sugerencia de algunos de sus títulos: Contexto labial, A mordiscos, Licencia para besar, El ritmo de tu boca, o Indescriptible, pero cierto… Mi grado de sorpresa fue yendo en aumento, y tomé la decisión de escaparme a la playa y volver a leerlo, despacito, en silencio, con respeto, disfrutando, como merecen ser leídos algunos buenos libros de poemas. Y comencé otra vez, pero en un solo tempo, de principio a final. Y aún me gustó más, y acabó convirtiéndose esta lectura en toda una experiencia inesperada:
“No hace falta buscar
en Google para saber que te quiero”,
o,
“Estoy marcada por el ritmo de tu boca
y no sé cómo vivir con tanto amor por dentro”.
A la intemperie de tu boca es un libro redondo. Un poemario amoroso de alto voltaje erótico que no cae en lo cursi, ni en lugares comunes y plantea el encuentro amoroso de una manera fresca, honesta, valiente con la peculiaridad de descubrir una gramática propia para el deseo: “pongámonos cursivas en los labios”. Es, además, un libro que besa, que nos cuenta una historia de amor en sus inicios y muestra la alegría de vivir y la de amar, derrochando erotismo por todos los poros de sus hojas:
“Me despierto cada día con mis besos dando tumbos”
Es un libro que ama de una manera alegre, natural y juega con las palabras que encuentra en el deseo, una fuente de creciente disfrute, sin tragedias:
“… y que la superficie de tu boca
me gusta, me gusta y me vuelve loca”
Isabel Alamar no esconde nada, y sabe cómo encontrar otros lugares, no comunes, para expresar el creciente deseo en el amor: “al al-Ándalus de nuestra piel”.
A la intemperie de tu boca, es un libro que más que leerse se disfruta, porque está lleno de erotismo inteligente e intensidad emocional, y de afirmaciones tan sorprendentes como: “La felicidad tiene forma de fruta”, o “¿Sabias?
que la pasión es una saeta que abre el Ebro de tu carne”.
Si tuviera que decirlo en una frase, lo diría: Es un libro excelente. Es el libro de una buena poeta, una de esas poetas inteligentes y persistentes que ha llegado a ser quien es con el oficio, con el tiempo, sin concesiones, sin titubeos, sin indulgencia. Y creo que este es el mejor de sus libros. Lo es, por la originalidad de su forma. Lo es por su modernidad y frescura. Lo es por coherencia interna y externa, y lo es también, por atreverse a defender la alegría en la pasión erótica, sin caer en lo cursi, y mostrar el deseo como es, “a mordiscos”. Nada puedo decir más rotundo que esto: leedlo y disfrutad de este buen libro de poemas, como si se tratara de un buen vino, que no sé de qué modo, ha conseguido dibujar un verso en cada beso, y lo ha impregnado todo de alegría.