Nos matan
Ayer, en Vicálvaro.
Antes de ayer en Alcobendas y en Usera.
En Getxo…
Usan manos, puñales, cuchillos, sogas, trapos, hachas, mazas, líquidos corrosivos, líquidos inflamables, un palo, una sierra eléctrica, cualquier cinturón, una pistola, un saco, o varios, una piedra o un puñado.
EXTERMINARLA es la palabra-fuerza en la frente del feminicida, ya sea novio o ex, marido o ex, amante estable o casual.
Exterminarla, porque existió, libre o sometida, a su lado.
Exterminar junto a ella a hijas e hijos, a bebés, incluso, con el horror en sus pequeños rostros y un agujero de impotencia en la garganta.
Malograr en el instante, otras vidas de transeúntes o vecinos que quisieron ayudar. Malograr a largo plazo la vida de tantas huérfanas y huérfanos.
MATARNOS Y MATARSE DESPUÉS DE LA CARNICERÍA
Pero antes, violarnos por “despreciables, débiles, desconfiables”, porque la llamarada del odio alumbra en la frente del asesino sinónimos tóxicos vigentes y fácilmente aplicables “al conjunto de las mujeres”, que la Real Academia de la Lengua no desactiva.
HOY, 8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
LANZAMOS EN 40 PAÍSES DEL MUNDO
UN PARO LABORAL
Un grito en común: #Ni una menos
Un deseo en común: #Nos queremos vivas
Y exigimos en España, con contundencia:
UN PACTO DE ESTADO
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO,
¡¡YA!!.
POR LOS 105 FEMINICIDIOS y ASESINATOS de 2016
POR LAS 25 VÍCTIMAS MORTALES de ENERO a MARZO,
MÁS DOS NIÑAS ASESINADAS, QUE NO CUENTAN EN LAS ESTADÍSTICAS DEL GOBIERNO, en 2017
COMPARTAMOS UN MINUTO DE SILENCIO