Perfecta: Valor y Belleza
El Festival Cultura con Orgullo de Sevilla, FOC, inauguraba el 18 de septiembre su cuarta edición, pese a la pandemia y a las mediocres medidas sanitarias que se han aplicado a la cultura. Nueve espectáculos teatrales, tres audiovisuales y tres exposiciones han dado voz durante diez días a la diversidad y la expresión libre de la identidad sexual y de los derechos asociados a ella.
El Espectáculo “Perfecta”, de la debutante actriz y dramaturga Manuela Alonso (Sevilla, 1990), abría el Festival en la sala TNT y lograba una gran ovación del público. El éxito del espectáculo radicaba en su sinceridad y valentía. Las personas allí presentes no tardaron en darse cuenta de que la historia de una mujer obesa, que sufrió bullyng en el colegio y a la que todo el mundo le dijo que jamás llegaría a ser actriz por no tener un cuerpo normativo, no era una ficción: Manuela estaba compartiendo su vida. Hacen falta agallas para relatar en primera persona haber sufrido acoso o lo que supone ser bulímica: las estrategias para vomitar la comida tras los atracones, las secuelas físicas y mentales, la tristeza y la impotencia… Y más difícil aún, ser capaz de establecer una complicidad con el público no desde la condolencia, sino desde la empatía y la solidaridad mediante un hábil uso de la ironía.
Bajo la sensible dirección de la directora y actriz Sario Tellez, Manuela Alonso narró con gran belleza y el uso de pocos elementos escénicos lo que había sido su vida, desde su nacimiento y la particular relación con sus progenitores, hasta el día 18 de septiembre de 2020, su debut como actriz. La acompañaban algunas proyecciones y carteles de cine mudo para presentar la genealogía de sus mujeres, formada por sus tías, su madre y sus amantes.
El rojo fue casi el único color presente en el espectáculo, combinado con el blanco de su piel, cuya redondez llenó de hermosa plasticidad el escenario en varias ocasiones. Sario Tellez supo sacar partido a la gran versatilidad de la actriz, bellísima en todo momento, con la ejecución de diversos registros, coreografías e incluso haciéndola cantar a pelo “Heaven, I´m in heaven”, de Irving Berlin, para ilustrar su condición lésbica, uno de los momentos más emotivos de la obra.
“Perfecta” es un texto sincero, amable y poético, así como un espectáculo redondo que augura un brillante futuro a esta debutante. Con su obra se corrobora el interés de los autores y autoras nacidas en los años 90 por plasmar su propia experiencia vital abordando el teatro autobiográfico, sin duda un género en boga.
En definitiva, Manuela Alonso nos demostró que la perfección no tiene nada que ver con lo físico, sino con la autoconfianza, el poderío y la consecución de los logros. Por eso Manuela estuvo, sencillamente, perfecta.